Inmaculada Fernández Esteban es responsable de la gestión administrativa y académica de los Estudios Universitarios para Personas Adultas y Mayores (EUPAM) dependientes del Vicerrectorado de Relaciones con la Sociedad de la Universidad de La Laguna.
Malatinta: ¿Qué es EUPAM y cómo se organiza: qué personal lo integra, de qué departamento/área de la ULL depende, desde cuándo viene funcionando con la actual organización?
Inmaculada: Los Estudios Universitarios para Personas Adultas y Mayores, desde hace tres cursos, se estructuran en tres diplomas: “Diploma de Arte y Creatividad, Diploma de Cultura Científica y Tecnológica y Diploma de Humanidades y Ciencias Sociales. Están destinados a personas mayores de 45 años, que quieren ampliar/actualizar sus conocimientos, incluso obtener un diploma, que aunque no les capacite para desarrollar un trabajo en concreto, sí les permita obtener un diploma que mejore su currículum. Cada diploma tiene dos asignaturas obligatorias, una en cada cuatrimestre, y 10 optativas. Para obtener un diploma es necesario cursar las dos obligatorias y ocho optativas, es decir, 16 créditos.
El personal que trabajamos en el proyecto somos: el director académico, José Arnay Puerta, 38 profesores y profesoras y yo. EUPAM depende administrativamente del Vicerrectorado de Relaciones con la Sociedad. Desde 1999 a 2016 estos estudios eran denominados Programa Universitario para Mayores.
Malatinta: ¿Cuál es la oferta actual de la Universidad de Mayores? ¿Qué relación tiene esa oferta con los títulos y grados de las facultades, si es que la tienen?
I.F.E.:Actualmente se ofertan los tres diplomas que he mencionado antes, además contamos con un ciclo de Iniciación a la Investigación en Ciencia y Tecnología y otro en Arte y Creatividad. La oferta de cursos de EUPAM es independiente de los títulos y grados, no es tampoco un título propio universitario. El profesorado, en el momento de diseñar su proyecto docente, puede hacer una adaptación de las asignaturas que imparte en el grado al que corresponda su docencia, si es que es profesorado universitario, siempre adaptando su contenido al tiempo del que dispone en EUPAM y el alumnado al que va dirigido.
Malatinta:¿Cómo se estructura esa oferta? ¿En base a créditos, módulos, u otro formato?
I.F.E.: Cada uno de los diplomas oferta 19 créditos, distribuidos en dos cuatrimestres. El primer cuatrimestre tiene una asignatura obligatoria de 20 horas (dos créditos) y 5 optativas de 15 horas (1´5 créditos). Estos créditos no son ECTS, son los equivalentes a los créditos de las anteriores titulaciones universitarias (licenciaturas, ingenierías…). El alumnado que decida obtener uno de los títulos debe cursar al menos 16 créditos de un mismo diploma, pero no tiene que hacerlo en un curso académico, puede hacerlo en el tiempo que disponga.
Malatinta:El profesorado que imparte en las actividades de EUPAM ¿es en su totalidad profesorado de la ULL? ¿Número de profesores y áreas de conocimiento más habituales de las que proceden?
I.F.E.: No es un requisito ser profesorado de la ULL, aunque sí un mérito en el concurso. El profesorado que quiere impartir docencia en EUPAM lo hace respondiendo a una convocatoria pública del Vicerrectorado de Relaciones con la Sociedad, puede que sea universitario pero también pueden ser otros profesionales. Por ejemplo, tenemos dos profesores y una profesora que pertenecen al cuerpo de secundaria, además de otros profesionales; profesorado jubilado e investigadores de centros universitarios.
En total hay 38 profesoras y profesores, casi de tantos departamentos como número de profesoras y profesores. Quizás las áreas de conocimiento más habituales son las de Humanidades, ya que en el diploma de Arte y Creatividad, también hay profesorado de Filología Hispánica impartiendo materias, como es el caso de “Escritura creativa” o “Teatro”. En el diploma de Cultural Científica y Tecnológica y de Humanidades, el profesorado exclusivamente pertenece a áreas específicas de esos diplomas.
Malatinta:¿Qué número de alumnos/as tiene actualmente EUPAM? ¿Cuál ha sido la evolución del número de alumnos/as en los últimos años/cursos?
I.F.E.: Actualmente, en el primer cuatrimestre del curso 2018/2019, hay 390 alumnos y alumnas. La variación en el número de alumnos y alumnas ha sido creciente, desde los 120 que yo me encontré en el año 2009. En los primeros años, era habitual un descenso en el número de alumnado matriculado en el segundo cuatrimestre, con respecto al primero, esto ya no sucede desde el año 2012, manteniéndose creciente, curso a curso, cuatrimestre a cuatrimestre. Hemos observado que el aumento del alumnado se produce porque la fidelidad con EUPAM. Es habitual que el alumnado, aun habiendo cursado todas las materias, siga con nosotros, bien porque repiten alguna, o porque habiendo cambiado alguna de ellas, deciden seguir descubriendo temas nuevos.
Malatinta:¿Podría hacerse un perfil o perfiles de las personas que actualmente acceden a estos estudios? (edad, sexo, nivel de formación previo, campo profesional del que proceden…)
I.F.E.: Es muy difícil, lo único que podemos decir a día de hoy y que se ha mantenido en los últimos casi 10 años, que es desde que les conozco personalmente, pero también ha sido una tónica en los 19 años que lleva funcionando la Universidad para Mayores en La Laguna, es que aproximadamente dos tercios son mujeres.
En un primer momento, cuando comenzó la Universidad para Mayores en 1999, el alumnado se componía principalmente de personas que anteriormente no habían podido de estudiar en la Universidad y de alguna manera tenían la oportunidad de hacerlo, eran muy pocas las personas que tenían estudios superiores. Hablamos personas con una edad media de 60-65 años en el año 1999. Cuando estas personas tenían 18 o 20 años (años 50), todavía el país estaba en la postguerra y el derecho universal a los estudios superiores era un privilegio al alcance de unos pocos. A medida que han pasado los años, este perfil se ha invertido y actualmente es raro encontrar a una persona que no tenga un título superior en las aulas de EUPAM, de ellas, la mayoría son profesores/as y maestros/as.
La edad media de nuestro alumnado hoy en día, siguen siendo los 65 años aproximadamente, no obstante se ha ampliado mucho el rango de edad, en nuestras aulas tenemos personas de 48 hasta los 86 años. Se produce un salto generacional de casi 40 años y esto no sucede en ninguna otra etapa educativa. La edad se convierte en un rasgo a considerar cuando hablamos de la diversidad en nuestro alumnado.
Si hay una condición que caracterice al alumnado es que proviene de distintos campos profesionales y niveles educativos previos y distintas experiencias vitales. Siendo así, la realidad nos dice que esta diversidad confluye en un mismo objetivo aprender por placer. Estas son dos características que hace a nuestro alumnado distinto al de etapas educativas anteriores, por un lado, no proceden de una misma trayectoria académica, como puede suceder en bachillerato o en los grados, y por otro lado, no existe la presión social de aprender para el desempeño laboral. Creo que este aspecto también define al alumnado de los CEPAs, de ahí que podamos colaborar en la formación del mismo alumnado.
Malatinta:En base a esos datos de alumnado (número, perfil y evolución en los últimos años), ¿podría hacerse una previsión de hacia dónde se prevé que pueda evolucionar este servicio y la demanda que de él se requiera en los próximos años?
I.F.E.: Las personas mayores de hoy no son las personas mayores de generaciones anteriores, pero tampoco de las que están por llegar. Cada vez las personas llegan en mejores condiciones físicas y mentales a edades más avanzadas, con muchas ganas de hacer muchas cosas, entre ellas aprender, y una vez que el aprendizaje se ha instaurado en el modo de vida, que forma parte del día a día de las personas, sin la presión de devolver un resultado a la sociedad de nuestro tránsito por la Universidad, en este caso, es muy difícil decidir poner un fin a la aventura de aprender. De ahí que el número de personas en las aulas de las Universidades para Mayores se incremente, porque las que están actualmente permanecen, a la vez que se incorporan otras nuevas.
Hay que tener en cuenta que nuestro alumnado permanece una media de 5 años más después de haber terminado el ciclo de 3 (un año por diploma). Esto nos obliga de diversificar la oferta formativa y cambiar las materias cada cierto tiempo, a crear talleres con una estructura diferente, ofrecer formación práctica y como ahora es el caso, coordinarnos con otras instituciones que puedan ofrecer lo que en nuestra estructura docente ya no entra por falta de horas y espacios, como es nuestra experiencia de colaboración con el CEPA de La Laguna.
Con todo esto nos podemos imaginar que es difícil saber hacia dónde vamos en un corto espacio de tiempo, es todo un reto para el futuro, porque de lo que estamos seguros es que la demanda de estudios universitarios para personas mayores va a crecer exponencialmente, al mismo tiempo vemos como el número de estudiantes jóvenes va disminuyendo. Con este panorama no vamos a poder seguir tratando de justificar una formación para primeras generaciones y otra para segundas generaciones. Las Universidades, tarde o temprano van a tener que buscar la fórmula que dé respuesta a una realidad demográfica y social que no es nueva.
Malatinta:Si la conoce, ¿cuál es la realidad de servicios similares en otras Universidades españolas? El formato, la oferta ¿son parecidos?
I.F.E.: Las Universidades para Mayores de todo el estado se coordinan por medio de la Asociación Estatal de Programas Universitarios para Mayores (AEPUM). En el año 2002, en un encuentro de la Asociación, se creó un programa que sirvió de marco para todas las Universidades Socias[1], a partir de ahí se ha intentado mantener unos objetivos comunes y una estructura similar, incluyendo en cada Universidad una oferta que tenga en cuenta las peculiaridades de cada Autonomía. La oferta también varía en función del número de alumnado de cada Universidad, las sedes de que dispone y de los recursos con los que contamos, ya que cada Universidad tiene fuentes de financiación diferentes (Diputaciones, Consejería, IMSERSO, Cabildos, fundaciones o entidades bancarias).
En rasgos generales, los objetivos que proponemos son los mismos, pero hay que tener en cuenta que esta no es una docencia regulada en la LOU, por lo tanto cada Universidad regula las enseñanzas para adultos de manera distinta. Normalmente se aprueba en el Consejo de Gobierno y en raros casos está recogida en los Estatutos, esto supone que la organización y la estructura sean también diferentes. Un ejemplo lo encontramos, en que en algunas Universidades los estudios para mayores sean un título propio universitario o que por medio de ellos, se pueda obtener el acceso a la Universidad. También es habitual encontrar distintas denominaciones, o que dependan de distintos Vicerrectorados o unidades administrativas universitarias.
Malatinta:¿Cuál es su opinión sobre la evolución del llamado aprendizaje a lo largo de la vida en el ámbito internacional y su perspectiva en los próximos años?
I.F.E.: El aprendizaje a lo largo de la vida, realmente es una filosofía de vida que permite la adaptación al cambio social y económico constante, está muy relacionado con el pilar de “aprender a aprender”. Las políticas europeas han promovido el aprendizaje a lo largo de la vida y lo han considerado como una necesidad a incluir en las políticas educativas de los países miembros de una manera transversal y en todas las etapas . Nosotros, me refiero a quienes trabajamos principalmente en el ámbito de la educación de adultos, lo hacemos realidad de una manera personalizada, atendiendo a las necesidades y las demandas del alumnado que viene a nuestras aulas.
En la educación de personas adultas creo que hemos hecho un buen trabajo, pero tengo mis dudas de si se promueve el aprendizaje a lo largo de la vida desde las etapas educativas anteriores a la educación de adultos, de hecho todavía se confunden los términos formación permanente, aprendizaje a lo largo de la vida y educación permanente y oímos hablar de ellos como si fueran sinónimos. Cuesta hacer entender que el aprendizaje a lo largo de la vida arranca desde las primeras etapas educativas.
Tanto en los CEPAs como en la Universidades para Mayores hemos dado respuesta a los cambios sociales y económicos: a la reconversión de profesionales que por efecto de la crisis han tenido que volver a las aulas, a las personas prejubiladas y jubiladas que quieren aprender con el único objetivo de aprender, en ese sentido somos un buen ejemplo.
Malatinta:¿Qué necesidades o carencias se detectan que, una vez cubiertas, pudiesen mejorar este servicio y la percepción que del mismo tienen sus usuarios?
I.F.E.: Es costumbre que el alumnado manifieste lo que a su juicio mejoraría de la experiencia educativa en la que participa, eso nos permite mejorar y, en la medida de lo posible, atender a sus demandas. Sabemos cuáles son sus intereses, las necesidades y lo que a su juicio resulta insuficiente. Las necesidades y las carencias son dinámicas y en ocasiones responden a cuestiones muy subjetivas.
Lo que sí es objetivable es el fuerte y constante incremento de la demanda y los problemas que nos genera de espacios en las aulas y la necesidad de ampliar y diversificar los contenidos de las materias. Frente a las necesidades y las carencias que podamos presentar en EUPAM, siempre existe la coordinación con otras instituciones que se dediquen a la educación de personas adultas. La experiencia que llevamos a cabo ahora junto con el CEPA, nos permite ofrecer una formación complementaria en espacios y tiempos diferentes. En ese sentido nuestro alumnado tiene el privilegio de poder disfrutar de talleres prácticos, principalmente de informática e idiomas, que en la Universidad ya no podíamos ofertar por falta de espacios y horarios.
Malatinta:Por último: durante este curso, EUPAM y el CEPA San Cristóbal colaboran con una oferta de Talleres temáticos que se desarrollan en la UAPA de La Verdellada del CEPA (Inglés, TIC, Competencia Social, Taller Literario). ¿Cuál es la opinión que se percibe desde EUPAM del resultado de esta experiencia? ¿Puede considerarse medianamente positiva? ¿Qué percepción recibe del alumnado de la EUPAM que hace uso de los mismos?
I.F.E.: Lo que el alumnado ha comentado y le resulta más grato es que los talleres del CEPA tienen una duración más amplia que las materias de EUPAM, por otra parte, al ser grupos reducidos pueden disfrutar de una enseñanza casi hecha a medida de sus intereses. En general están muy satisfechos y creo que ha sido un acierto poder colaborar.
Es evidente que ni el CEPA ni EUPAM utiliza la publicidad para dar a conocer sus talleres y cursos. El hecho de que el número de personas en nuestras aulas crezca es un síntoma de la satisfacción del alumnado, que da a conocer su experiencia a familiares y amistades, esto genera un efecto de bola de nieve y nos hace situarnos en donde nos encontramos ahora.
[1] Ver ORTE SOCIAS, C. (coord.) (2006): El aprendizaje a lo largo de la vida: Los programas universitarios para mayores. Madrid, Dykinson.